Pisolithus arhizus

Pisolithus arhizus (Scop.) Rauschert

Sinónimos: Pisolithus tinctorius (Pers.) Coker & Couch, Pisolithus arenarius Alb. & Schwein.

Descripción: Basidiomas pseudoestipitados de 3-12(15) cm de diámetro, de formas y tamaños muy variables, globosos, piriformes, turbinados, claviformes o irregulares, prolongados por un falso pie de longitud y morfología variable, radicante, de color amarillento al principio y negruzco en la madurez. Peridio simple, a veces liso, pero normalmente rugoso o con grietas y depresiones, de colores también variables, desde el blanquecino o crema hasta una amplia gama de pardos, pardo ocráceo, pardo oliváceo. La dehiscencia se produce por la desintegración irregular del peridio desde el ápice hasta el pseudopie. En ejemplares jóvenes la gleba está constituida por una serie de compartimentos o alveolos amarillentos, globosos o elipsoidales, recubiertos por una membrana (pseudoperidiolos) de 1-4 mm de diámetro, en cuyo interior se forman las esporas y, que en la madurez, se desorganizan formando una masa pulverulenta de color marrón, ocre, pardo-rojizo o pardo-ferruginoso, desde el ápice hasta la base.

Ejemplar en forma de maza, con un pseudoestípite muy largo

Microscopía: Esporas globosas, de 7,5-10 µm de diámetro, de color pardo amarillento, ornamentadas con espinas de más de 1 µm de longitud. Capilicio ausente. Fíbulas presentes.

Observaciones: Es una especie bastante frecuente, micorrizógena de múltiples especies y que puede aparecer casi en cualquier época del año si las condiciones climatológicas son favorables. Así lo podemos encontrar en encinares, jarales, pinares, robledales, bordes de caminos y cunetas, tanto en primavera como en otoño. No tiene ningún interés culinario, pero desde la época de los fenicios se ha venido usando como tinte ocre natural de multitud de tejidos, de ahí su nombre "P. tinctorius". Debido a su alta capacidad de micorrización con diversos vegetales y su alta adaptabilidad ecológica, actualmente se utiliza en programas de repoblación o reforestación de zonas áridas o devastadas por los incendios, ya que tolera temperaturas elevadas y rangos de pH extremos.